25-07-2011

Atacamos el sentido tremendista corresponiente al término escatológico. Iniciamos con un texto de Boyd C. una visión de los mensajes terribles sobre el fin del mundo, pero tratamos de presentar con más profundidad el tema a través de fragmentos de un texto de Malcolm Bull sobre las diferentes visiones seculares y religiosas que a través de la Historia han enfrentado tal posibilidad de acabamiento. El texto da inicio a un libro editado por Bull sobre las teorías del fin del mundo y los apocalipsis. De él extraemos fragmentos sobre el primer culto que recogía esta tremebunda inquietud: el zoroastriano. Navegamos un poco por este curioso mundo de Zaratustra, Ahura Mazda, Asha, Druj, Angra Maynú, etc. Leemos trocitos de los preciosos himnos escritos por Zaratustra: sus «Gathas». Acudimos a la gran Nazanin Amirian y a su edición de los Gathas, considerados por ella el primer tratado ético de la Historia. Escuchamos la forma que daban a su particular fin de los tiempos. Aprovechamos la sincronicidad surgida al leer un libro sobre el sol para escuchar a Daniel Lumera hablando sobre los cultos solares que acompañan el zoroastrismo. No nos resistimos tampoco a traer aquí un fragmento delicioso de la bajada de las montañas del peculiar Zaratustra de Nietzsche. Recordamos el carácter especialmente respetuoso del zoroastrismo con respecto a los animales, lo que nos lleva a un nuevo argumento animalista de Kepa Tamames. Y sin irnos aún de la Persia o Irán, acudimos a la maravillosa e inquietantemente espectral obra de Sadeyeq Hedayat, «La lechuza ciega», que recomendamos vivamente en todo su horroroso esplendor. Terminamos con un algo absurdamente cómico precepto del Ayathola Jomeini y con unas bellas y lúcidas ideas extraídas de los himnos de Zaratustra. Pronto seguiremos con otros fines del mundo y con la particular escatología del siniestro tirador masón y supremacista blanco noruego que nos sorprendió el otro día con su esperpéntico crimen. Estamos en el final de los tiempos. La hora se acerca.

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