27-02-2012

En el día de hoy damos por finiquitada nuestra jornada laboral en lo literario y damos paso al final del programa a Charles Fort. En nuestro precario contrato radiofónico tenemos en nómina un poema de Celaya sobre los ascensoristas (extraído de una algo aberrante loa al trabajo manual de los Papeles de Son Armadans de 1958), un cuento del revolucionario (primero anarcoide y después en su versión falangista) Ramiro de Maeztu con su crónica de una huelga salvaje en la Cuba colonial, un texto melancólico sobre el destino final de los utensilios y mecanismos fabricados por el hombre a cargo de Alain de Botton (quien no desaprovecha la ocasión para erigir un memorable memento mori), un artículo de M publicado en el Vacío nº 5 (1996) sobre el trabajo y la ciencia de lo negativo («Los herederos de la magia») y un breve texto sobre la solidaridad entre los más escarnecidos de la pirámide social (artículo en la Soli sobre «El techo», de Vittorio de Sica). De aquí ya saltamos a nuestro héroe del día: Charles Fort y su incansable búsqueda de los hechos chirriantes e inauditos del planeta. Una semblanza sobre su vida, su obra, sus audaces conclusiones, su legado.

Sin comentarios

Aún no hay comentarios.

RSS de comentarios

Disculpe, los comentarios están cerrados.