19-08-2013

No podemos evitar de tanto en tanto acudir a los rusos y hoy lo hacemos doblemente, ya que traemos a un ruso al estudio: nuestro amigo Artemio, acompañado de María, vuelve a visitarnos después de seis años. Hoy nos recitará en ruso poemas del malogrado Boris Ryzhy y de unos cuantos poetas más de allá. María nos los lee traducidos. Por otro lado nos dejamos atrapar por el absurdo del gran Daniil Jarms, por medio de la excelente edición de Automática Editorial, «Me llaman Capuchino». Nos atrevemos de un modo algo temerario con la escenificación de un relato de Arkady Averchenko, una muestra de humor ruso bastante diferente del de Jarms, este último mucho más brutal. Acompañando un fragmento de una carta de Patricia desde la cárcel leemos un poema de la rusa Natalia también desde el trullo. Avanzamos el fragmento inicial de la maravillosa «Estrella roja» (1908), de Alexander Bogdánov y completamos el programa con unas reflexiones de Manuel Astur sobre la vitalidad y la capacidad de crear y reírse de sí misma de ciudades como Barcelona. Desde el videofanzine «Pies de gato» complementan esta reflexión. La semana que viene retomamos nuestros temas y secciones, alimentados ya por una nueva sesión de tragedia y alma rusa.

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