26-08-2013

Nos enredamos en la desaparición como forma de vida o, más bien, de cambio de vida. Es la trama de «La misma ciudad», de Luisgé Martín. Lo relacionamos con la narración de célebres espantadas de Hawthorne y Chesterton, con las trampas que impiden la huida (Bloy y sus cautivos), así como con la ensoñación insatisfecha con la propia existencia (Reymont). No nos pasa desaprecibida la piedra de toque algo cómica de la crisis de los cuarenta, que nos mencionan Martín y Huellebecq. Por otra parte nos volcamos en una serie de poemas que nos han fascinado a lo largo de estos días: Neil Hillborn y su amor desde la obsesión-compulsión, Andrea Gibson y su columpio de género, Layla Martínez y su cariño por Vsévoled Garshín, B y su violinista funerario, Antonio Gamoneda con la Nueva Carne, Patricia Heras y su voz perdurable… Y con todo esto y algún pequeño relato estreno mi 43 cumpleaños con vosotrxs.

Sin comentarios

Aún no hay comentarios.

RSS de comentarios

Disculpe, los comentarios están cerrados.